1 - Algunos estudios revelan que los hijos de mamás que han consumido gran cantidad de frutas y verduras durante el embarazo, sobre todo en el último trimestre, no experimentan rechazo al sabor de estos alimentos. Esto indica que se puede enseñar a comer al bebé desde el útero materno. El sentido del gusto estará desarrollado a partir de la semana 12, el bebé por tanto, recibirá los sabores de los alimentos que ingiere su madre.
2 - El bebé es capaz de reconocer la voz de la madre, por lo que se recomienda que le hable de forma tranquila, clara y pausada, algo que puede relajar al bebé y transmitirle calma. Es además una manera de estimular el vínculo desde el útero materno.
3 – Poner música al bebé enriquece su desarrollo físico y emocional, y es que cuando escucha clásicos como Mozart o Bach, el ritmo cardíaco se relaja e induce al bebé a un estado de serenidad.
4 - También son reconocidas las ventajas de leer al bebé: facilita su aprendizaje futuro, y tiene un desarrollo intelectual más temprano. Además podrá reconocer más fácilmente las voces de quienes le lean y se sentirá más seguro. Aprenderá a distinguir las modulaciones de la voz y esto le será muy positivo cuando nazca para poder tranquilizarle.
5 - Los bebés desarrollan el sentido del tacto durante el embarazo, por lo tanto, y aunque no podamos llegar hasta el bebé ni él a nosotros, las caricias y masajes cariñosos en la barriga generan una sensación de bienestar y paz en la madre que beneficia y estimula al bebé.
6 – A partir del sexto mes de embarazo, el bebé abrirá sus párpados y, aunque su entorno es oscuro, sus pupilas sí puedes reaccionar si hay una fuente de luz fuerte que viene de fuera, ya sea el sol o simplemente apuntando con una linterna hacia la barriga. El bebé podrá distinguir de dónde procede la luz y podrá seguirla si la mueves, estimulando así su musculatura ocular.
Fuente: GuíaInfantil