El entrenamiento para que tu hijo pueda usar la bacinica no tiene por qué ser algo difícil aunque lo parezca. De hecho puedes conseguirlo en una semana si realizas sesiones de un par de horas por las mañanas y tardes. Inténtalo, será de mucha ayuda para ambos. Aquí te damos algunos consejos.
Establece rutinas
Dejándolo comer e ingerir bebidas de manera normal puedes invitarlo a estar en la bacinica durante 15 minutos durante estas sesiones, una por la mañana y otra por la tarde. Al tercer día puedes aumentar el número de sesiones para ayudarlo a familiarizarse con su uso.
Haz de su uso una necesidad
Si lo dejas andar sin ropa, o bien, con tan sólo una playera estando en casa, al no llevar pañal, tu pequeño verá necesario orinar o hacer del baño en su bacinica. Aunque pueda parecer una idea desagradable, al terminar invítalo a echar un vistazo; recuerda que para él lo visual es importante.
Dale un premio cada vez que vaya al baño
Una buena forma de incentivarlo es regalarle un sticker o algún detalle por su logro, incluso puedes intentar regalándole un pequeño caramelo después de que vaya al baño. Él lo agradecerá. Y recuerda que no es necesario gastar mucho en ello, puedes idear un regalo con lo que hay en casa o con artículos económicos; lo importante es que él asocie el logro con la recompensa.
Aliéntalo al hacerlo
Cada vez que haga uso de su bacinica, puedes animarlo con algunas frases de aliento: ¡Vamos! ¡Tú puedes! ¡Bien hecho! De este modo el se dará cuenta de tu apoyo; aunque también sea importante que si tiene un “accidente” ello no significa que no lo apoyas. Ayúdale a entender que, finalmente, los accidentes ocurren.
Que su maestra sepa
Es importante que su maestra en la escuela sepa cuando en casa estén intentando optimizar el uso de la bacinica, pues aunque ellas suelen estar ocupadas con más niños y no sólo con el tuyo, el que estén enteradas podrá ayudar a que tu pequeño se sienta cómodo de ir al baño no sólo en casa sino en otro de los sitios en que más tiempo pasa.
Para ello, también puedes ayudarlo llegando un poco más temprano a clases, para que antes de dejarlo lo acompañes una vez al baño. Inclusive, si en casa le recompensas con algún sticker, puedes preguntarle a su maestra si le parece bien dejarle unos a ella por si va al baño durante clases. Si no, hazle entender que es un acuerdo de casa.
Enséñale cómo orinar
Aunque quizá, por ser mamá, te cueste trabajo, si tu hijo es varón enséñale como pararse frente a su bacinica para orinar. Si cuenta con una figura masculina –su padre, su abuelo, algún tío– puedes pedirles ayuda para que ellos le muestren cómo se hace. Poco a poco verás cómo él lo realiza por su cuenta.
Carga con una bacinica portátil
Si van a salir de casa, quizá te sea de ayuda hacerte de una bacinica portátil, sobre todo para viajes largos si no quieres hacer uso de los baños públicos. Estas se pueden usar discretamente en el carro o en algún parque.
Lee también: 4 Ejercicios para que tu bebé se haga más fuerte
Carga también con toallitas y ropa de repuesto
Como dijimos líneas arriba, los accidentes ocurren. Toda enseñanza es gradual y puede que alguna vez tu pequeño tenga un accidente, así que más vale prevenir cargando siempre con toallitas para limpiarse, así como de ropa de repuesto. Puedes dejar unas cuantas en el coche y hasta en su escuela. Te serán de mucha ayuda.
Limita las bebidas antes de dormir
Un poco de leche o jugo justo antes de que vaya a acostarse pueden ayudar a tu pequeño a mantenerse hidratado a lo largo de la noche, así que asegúrate de que durante la cena beban lo suficiente para que no vuelvan a hacerlo antes de acostarse. Más vale que él se acostumbre a ir al baño antes de dormir o al despertarse y así evitar accidentes si toma más líquidos que lo aconsejable.
Fuente: Parenting